Un grito desgarrador rompió la calma, -. ¡No le des más,
lo vas a matar.- una mujer algo joven en pánico intercedía en una contienda -.
Lo vas a matar, lo vas a matar.- retribuía, un estruendo acabo con sus suplicas
ya era tarde, dos veces más bang, bang…explosiones se  escucharon, el grito de terror inundo el
lugar, cayó en frente de la casa de tina que había sido asaltada justo en el
mismo lugar un día antes, llegaron los policías y llovieron balas de ambos
bandos, los policías acorralaron a uno, acorralaron al equivocado el que
trataba de interceder para matar a los jóvenes que habían robado su casa ese
mismo día, él era un malandro viejo, y quería hacerles saber que se habían metido
con el equivocado, pero pago justo por pecador, el que la hace la paga, y
aunque tarde, a él como a muchos otros le llegó la hora, pero porque el
injustificado comportamiento policial, un estadal había disparado a la espalda
de un detenido, pues aunque todos gritaban la corrupción tanto de los civiles
como la policial caían en oídos sordos, a muchos no les convenía que aquel al
que el policía disparo el llamado alacrán abriera la boca así que la sellaron,
los demás policías quedaron sorprendidos y herméticos, de nuevo una mujer grito
-. Déjenlo llevar al hospital.- que no quedaba a menos de dos cuadras, pero el
policía se negaba -. Déjenlo, déjenlo.- decía con voz de mando, oponiéndose a él
los demás policías dejaron que se lo llevaran.
 Lo
escoltaron cinco policías, no tardo en escapar del hospital y estuvieron
buscándolo, no lo consiguieron él tenía amigos desde adentro, ni siquiera había
salido del hospital estaba escondido en el por ello no lo encontraron, no
buscaron lo suficiente.
La brutalidad en la que estaban sumergidas las
palabras y las acciones de estas personas, no había comparación, como si no
hubiese remordimiento en lo que hacen ni límites de lo que son capases.
Dos semanas antes el comisario del barrio mato
a un joven, lo dejo tirado en el frete de una bodega, echándole la culpa a
Daniel que pasaba por ahí. Daniel cumplió en la cárcel 4 años apenas, con el
dinero que bajo cuerda les paso a los policías. A su vez el hermano de Daniel
que se drogaba, en un ataque de estupidez, entro a una casa donde solo había
una niña  y como no hallo nada de valor
la violo después de dar el paso que lo convertía en ladrón, drogadicto y ahora
violador, quedo sin pudor le agarro el gusto a la cuestión y termino violando a
una joven mujer que no pasaba de los 22 años. Nunca fue a la cárcel.
Quejas de mujeres, de hombres, de madres, de
hermanas, el pan de cada día pero nadie hacia nada como si no importara, otro
barrio que se estaba perdiendo, se unía a la lista de partes del país
corruptos, todos sabían que mucho más que lo que se nombraban eran corruptos
como parte de los policías, se sabía pero no se decía, o algo malo te ocurriría
no solo a ti a tu familia no era un secreto, y aquellos que nada tenían que ver
con el libertinaje que se vivía, eran los sometidos, los presionados.
En las profundidades del barrio donde los policías
no se atrevían a entrar, eran extorsionados o muy bien pagados, habían hasta
secuestrados, nos perdíamos. Tomas el secuestrado se escapó matando a
cuchilladas a su captor cuando estaba desprevenido, lo mato brutalmente y sin
remordimientos, Mario lo mando a buscar con un amigo policía, porque había
matado a su mejor amigo, fue a la cárcel también… y dormido lo masacraron.
Mary su joven esposa fue violada por toda la
pandilla, luego obligada a acostarse con cualquiera que llegara de visita, la
tomaron como su prostituta personal y luego la mataron. 
Ana, tenía apenas 15 años y tenía un novio de
la pandilla, Anaquedo embarazada poco después y tuvo que dejar los estudios así
como en muchos otros casos una niña más se perdió, la forma de hablar y de
verse cambio, estaba en todos los sentidos demacrada. 15 años, embarazada y con
una mala reputación que no era nada en comparación con otras ya a su edad. Ana
se arrepintió de su comportamiento y abrió los ojos en cuanto a su pareja que
le hacía mucho daño dejo de frecuentarlo y termino su relación con él, a él no
le importaba Ana pero no le gustaba que lo dejaran y ella no quiso dejarse
dominar más ni por él ni por nadie, busco un buen trabajo, pero le faltaban
estudios y le sobraba un ser en la barriga.
Ana se consiguió con otro impedimento, con
malas compañías que comenzaron a seguirla tenían que ver con su pasado,-. Ana
debes volver.-, le decían, ella aun no le había dicho a su pasado que estaba
embarazada pero sabía que terminaría enterándose, decidió hacerse cargo ella
misma era su responsabilidad, no quería ver a su hijo inmiscuido en las
negociaciones de su padre -. Ana si no vuelves algo malo te puede pasar.- le
decían constantemente, Ángel cometió el terrible error de hacerla volver por las
malas, pero en ese brusco intento Ana fue llevada a una casa, la llevaban a
empujones a ver a la cara a su pasado. Ana tropezó y se fue por las escaleras…
se golpeó el vientre, perdió al bebe, la furia desencadenada fue tal que Ana no
podía hablar del enojo, pero cuando pudo 
dijo claramente -.esta cabrona no se lo piensa aguantar.-su primera
intención fue ir a la policía pero sabía que ellos mucho no harían, lo intento
todo… dio gritos que nadie escuchaba. Fue a casa de Ángel por voluntad propia,
durmió con él y recordando todo el mal que le causo y que le hizo, le cortó la
garganta, lo hizo con toda la satisfacción que alguien podría tener en la vida.
Y a causa de que los gritos de Ana no fueron
escuchados el eco de los disparos que agujeraron el dulce cuerpo de ella,
resonaron dejando ferviente furia en sus amigos vecinos y familiares, marcando
el final de la paz, y de nuevo llovieron balas en la casa del ángel caído,
tantas quejas los policías no tuvieron más que aceptar escuchar los
desgarradores gritos, aprovechando la muerte del rey que gobernaba esa pandilla
acudieron a los pedidos  ya agobiantes a
los miles que fueron convertidos en una sola voz en la voz desesperada de un
niño muriendo de hambre, en la voz desesperada de los hombres que no podían
vivir su viva más que honradamente, los policías limpiaron satisfactoriamente
durante un tiempo limitado donde hubo paz a la mayoría de los culpables de
todas las atrocidades que habían pasado allí, muchos dijeron tras la última
contienda, Ana murió sonriendo, Ana no murió en vano, Ana unió las voces, pero Ana
nunca lo supo porque todo fue producto de un arrebato de dolor.
Ana por ellos será recordada lo que queda del
tiempo, lo que queda de vida. El eco de las voces que se creía jamás serian
escuchadas fueron respondidas por Ana que pago la amargura de la vida con
venganza, siendo respondidas por acciones egoístas pero al menos fueron
respondidas.